Quiero compartirles esta canalización que tuve hace algún tiempo con el espíritu de los cetáceos y las abuelas ballenas, estos hermosos seres con tanta sabiduría y amor. Compartiéndonos su visión de la humanidad en la tercera dimensión (el mundo material donde nos encontramos).

“Los humanos se sienten abandonados y separados, sin darse cuenta que son parte de la madre Gaia (Tierra). En la tercera dimensión se experimenta la soledad, que tan solo es un recuerdo de volver a vivir en la plenitud desde la pureza y luz que vive en todos nosotros, hasta que llegue el momento que nos quedemos en ese centro, en ese lugar de realización, en ese centro de pureza. La tercera dimensión dejará de cobrar tanto peso y tan solo será una plataforma para su expansión. Aunque están en la tercera dimensión, están unidos con el creador, y están en reflejo con otras almas que también están buscando esa unión. Observen sus emociones, pero no se fundan con ellas, eso les pierde del camino. El deseo de una unión y una solidez dentro de ustedes viene de su hogar, su hogar interno, donde se sentían completos y amados. En este plano tienen la oportunidad de reconectar con su ser. El sentir emociones inciertas, vienen de varios planos, otras vidas, otras existencias y aprendizajes que tiene cada alma. Nos recuerda la emoción que tenía el alma de venir a esta tierra a experimentar el ser. Para entender más de esta tercera dimensión hay que estar más en contacto con el mar. En el agua de mar está la información de la vida y de la vida en este planeta. Ahí está la información celular terrícola de los códigos genéticos, antes de que hubiera tantas intervenciones estelares, en su información genética, había una vida aquí, hijos de Gaia. Está la energía de las abuelas ballenas, amorosamente diciendo que los humanos sienten, que hagan lo que hagan, siguen aquí en esta tercera dimensión y siguen sintiendo mucha soledad y enojo por continuar aquí; dejando de ver las maravillas de la madre Gaia y se quedan anclados en un sentimiento de soledad y separación.

Ustedes deciden cómo habitar la tercera dimensión y cómo vivir en ella. Lo que arropa la tercera dimensión es el amor verdadero, saber que estamos unidos con el creador, la creación. Y saber que merecemos el reflejo amoroso con otras almas.

Hay una memoria en todos, donde está el recuerdo de la emoción que teníamos de venir a la Tierra y vivenciar el viaje. Creen que es un fracaso reencarnar… y el fracaso no es reencarnar, no hay fracaso en eso, eso es una visión humana muy castigadora de que si algo no sale en especifico, como quieren, no valió la pena. Y lo importante es integrar lo que se ha aprendido en esas vidas. Viendo todo lo que se ha aprendido como ser humano, buscando la salida. Si ves que no era por ahí, decirte: está bien… también hay otras formas de buscar.

La tercera dimensión, es una plataforma para todos los hologramas y todas las dimensiones. El cosmos no se define por la tercera dimensión. No habría tercera dimensión, si no hubiera espíritus, almas que encarnan en esta dimensión siendo un gran sostén. Es un enorme privilegio estar en este lugar, porque todos somos los que sostenemos y creamos el equilibrio. Y este equilibrio se dará, en la medida que cada quien, dentro de su corazón, en su glándula pineal, o en cualquier parte de su ser, lo ubique.

La multidimensionalidad es como un edificio sin fin, así que nunca desestimes el lugar donde estás. También donde estás, hay gratitud, hay amor y una unión con el creador… con un propósito independiente del cual a la vez dependemos todos.

Cuando una persona en equilibrio con su espíritu, encuentra belleza en la vida, hay belleza en todas partes, cuando uno encuentra unión con el creador, hay unión con el creador en todas partes. Ustedes no saben cuáles son los hilos que tocan, que generan octavas superiores en todas partes y lo mismo al revés. Lo que ocurre es que es mucho más fácil llegar a un equilibrio cuando hay menos dualidad existente. Los que creamos el equilibrio somos nosotros, porque en nosotros hay 2 partes, que a la vez están en equilibrio. Honren el lugar maravilloso donde están, no se sientan atrapados, Este plano no es una jaula, llámenlo un principio de equilibrio cósmico. Para todas las octavas superiores que es un servicio de amor al dios que te habita y al dios que habita en todas las multidimensionalidades.

Solo los más valientes y los más fuertes deciden venir aquí. Lo que ocurre, es que a veces olvidamos… no siempre es fácil recordar, es normal olvidar, sabemos que es parte del proceso olvidar quienes somos. Es parte de habitar en la materia, es parte del riesgo, es parte de la aventura, es parte del propósito. Así que, no escatimen fuerzas para estar dentro del equilibrio y el amor, buscando el equilibrio con el dios que tú eres.

Tengan el impulso y el valor de seguir avanzando sabiendo que están apoyados por muchos seres de luz amorosos, no van solos, sean amorosos con ustedes. Confiamos en ustedes.

Así termino el amoroso mensaje canalizado con los cetáceos y las abuelas ballenas.